miércoles, noviembre 10, 2004

mi barrio como un navío, mástiles y jarcias y cabos, que se anudan a las vidas de todos y hacen de nosotros una red en la que, con suerte, atrapamos un instante luminoso que luego guardamos cuidadosamente en nuestro camarote junto a los viejos mapas de los mares del sur.