lunes, enero 31, 2005

y en la montaña, donde el aire rompe nieblas de siglos y las alas del trueno acarician las cumbres buscarás la compañía de los caballos salvajes hasta que seas uno más en la manada y te ofrezcan su lomo para cabalgar, crines al viento, en busca de los pastos de verano.


foto: andrea aschedamini