miércoles, mayo 25, 2005

definir el límite, dibujar fronteras, dar nombre al extraño y unificar criterios para definir extranjería, poner fuera los miedos, encerrarse, amamantarse en todos los sueños paranoides... o, alternativamente, dejarse vivir en libertad, al borde, el alma a los cuatro vientos y el hogar en un horizonte inalcanzable.


foto: ian britton