sábado, mayo 27, 2006

desde ese día, todo gana perspectiva, y aflora el precio oculto de cada instante, de cada momento, de cada día, porque el tiempo se ha vuelto espeso y fluye apenas, como la sangre oscura de una asfixia llevada, casi, hasta el extremo, hasta un final que no se reconoce y se renombra, y se disfraza de nuevo amanecer y se derrumba en cada madrugada... porque un epísteme nuevo ha reescrito todo mi pasado y todo mi futuro es una interrogante herida abierta que sangra casi ya sin dolor, muy lentamente.


foto: florent mathey

domingo, mayo 14, 2006

volver a caminar, echar a andar de nuevo,... volver a poner nombre a los instantes, sentir que eres capaz de poner la distancia necesaria entre la voz y el grito... y templar con palabras todo el desgarro y todo el dolor súbito, inesperado, que te acogotó y aún te ahoga y que, como un rayo en un mediodía sin nubes, en nombre del azar más subversivo, nos puso, nos pone a prueba en una ordalía aún inacabada.